Loncheando: La Buena Vida en WINEFOOD Festival

Es sábado en la mañana y mi novia me despierta con la noticia de una invitación al WINEFOOD Festival 2014 en Viñedos La Redonda. Entre lagañas y con los ojos modorros trato de descifrar que lo que me intenta decir significa ¡párate y vámonos ya, que no hay tiempo de preguntas!

En esos momentos y con la agilidad de un gato venido a menos, salto de mi cama y empaco en la mochila lo primero que se me viene a la mente y en un dos por tres tengo mi kit de supervivencia para el fin semana (cámara, pasta de dientes, desodorante y boxers, ¡lo demás es vanidad!)

Una taza de café frío por aquí, unas galletas por acá y de volada llegamos a la central para subirnos al camión que nos llevara Tequisquiapan y después nos encontraremos con unos amigos que nos llevaran a nuestro destino: Ezequiel Montes, la localidad donde se organiza el festival.

Ya si la prisa mañanera llegamos al evento donde nos lanzamos directo a la mesa de registro, ahí te recibían con copa de vino blanco de cortesía. Ya con los accesos en mano nos vimos en la necesidad de elegir entre el recorrido guiado por los viñedos o ir a la exposición gastronómica y como el hambre es canija esta última fue la opción ganadora.

Registro del evento

Una de las finalidades de este festival era la de ofrecer platillos de 17 países productores de vino para que el público tuviera la experiencia de hacer el maridaje perfecto con las variedades de vino de la Redonda, así que la oferta culinaria era bastante amplia, había comida chilena, argentina, alemana, española y un largo etcétera.

El hambre y la indecisión estaban haciendo de las suyas en nuestras mentes, cuando de repente en medio de las numerosas de alternativas nos topamos con:

Quesos artesanales Brito

Quesos Brito

Quesito con hierbas, con ceniza, enchilado, al vino tinto, con maracuyá y también ofrecen un jamón artesanal ahumado de muy buen sabor y que viene envuelto en unos curiosos saquitos de tela. Para no errarle pedimos un plato con pequeños trozos de toda la variedad de quesos acompañados con rebanadas chonchas de jamón.

Contacto:

Quesos Brito

quesos_brito@hotmail.com

Cel:045 27 6102 4458

Después llegamos a:

Scala dei “Club de vinos”

Pierna de Jamón Serrano, Scala dei

Como buen adicto al food porn, una de mis escenas favoritas es ver una buena pierna de jamón serrano reposando en un porta-jamones mientras el maestro va cortando finas tiras de la patita curada del chancho.

¡Si el cielo y los ángeles existen seguro que comen jamón serrano todos los días!

Aquí pedimos otro plato, ahora de jamón serrano, queso provolone y rebanadas de pan con aceite de oliva.

Contacto:

Scala dei

www.scaladeivinos.com

Tel: (722)4928 769

Nieves tradicionales en Querétaro

Después llega el turno de elegir el postre y nos fuimos directamente a las nieves donde pedimos una de guamichi y vino tinto…¿Guamichi?,¡ Oiga, esa fruta no la conocía! Le digo al nevero, a lo que ni tardo ni perezoso me contesta que es una tuna que crece de un cactus tipo biznaga y que tiene sabor acidito

Nieve artesanal de Tequisquiapan

Contacto:

Cel: 01 414 273 0911

Familia Trejo Aguilar

Ya con comida en mano llego la hora del maridaje y para no evitar discusiones pedimos una botella de Tinto Joven, una de Blanco Seco, otra de Blanco Dulce y por último una de espumoso dulce que sin duda fue la ganadora de la noche y córrele a buscar una mesa que el lugar está reventar.

Diferentes variedades de Vinos La Redonda

Una vez bien ubicados, nos dedicamos a disfrutar de la música en vivo con un grupo que traía un repertorio rock oldie bastante ponchador y mientras tanto con el queso artesanal por aquí, jamón serrano por acá…heaven, heaven!!

Mesas para degustar y beber al lado de los viñedos

Escenario en Winefood Festival, Grupo No Names

Escenario en Winefood festival, Grupo Ragazzi

Escenario en Winefood festival

Viñedos La Redonda

Cualquier mesa puede ser pista de baile

Pasan las horas, se vacían las botellas y me doy cuenta que la noche comienza a llegar, el respetable publico sigue ambientado, cantando y riendo, como si de repente todos nos hubiéramos puesto de acuerdo para ser felices aunque sea por unas cuentas horas, mientras tanto frente a los viñedos y con la Peña de Bernal a mis espaldas, cierro los ojos y disfruto como hace mucho no lo hacía.